Cristina Pedroche y Alberto Chicote serán los encargados, un año más, de despedir el año desde Antena 3, en lo que promete convertirse en una de las retransmisiones de las Campanadas de fin de año más reñidas de la historia reciente de la televisión. Y es que la presentadora y el chef madrileño se enfrentarán nada más y nada menos que a Sandra Barneda y Christian Gálvez en Mediaset, a dos pesos pesados como Ana Obregón y Anne Igartiburu en TVE y al trío formado por Lídia Heredia, Helena García Melero y Cristina Puig, en TV-3.

Después de establecer un récord de telespectadores en la edición del año pasado, Pedroche presenta las Campanadas por quinto año consecutivo. "Tengo muchísimas ganas y estoy muy ilusionada este año. Me encantaría, aunque sea por un ratito, que la gente disfrutara y olvidara lo malo. Llevar un poquito de ilusión y que todos recibamos al año nuevo con una sonrisa. Ese sería mi éxito", ha confesado ilusionada la presentadora de las uvas .

Y mientras mantiene el misterio sobre la inverosímil indumentaria con el que la modelo madrileña de 32 años intentará volver a sorprender a la audiencia en la última noche del año -sus 'no vestidos' se han convertido año tras año en lo más comentado en las redes sociales, pasando a formar parte de una tradición navideña más como el turrón y los mazapanes-, Pedroche ha cautivado con el oufit elegido para promocionar las Campanadas en Antena 3.

Y es que, haciendo gala de sus interminables piernas y presumiendo de cuerpazo, la colaboradora de Zapeando ha sorprendido con un elegante y sofisticado conjunto de raso dorado compuesto por unos cortísimos shorts y una blazer con brillos en las solapas, a juego con unas sandalias de tacón del mismo color, que indudablemente evoca a la Navidad. El pelo, que suele llevar recogido, suelto con unas ligeras ondas que no le pueden favorecer más.

Quién sabe si este discreto, elegante y sugerente estilismo será un adelanto del que lucirá durante las Campanadas, cortando así con su tradición de vestidos imposibles de transparencias, pedrerías y tules, optando por un 'look' más sofisticado y discreto que ya se adivinó en la edición del pasado año.