La crónica rosa nunca deja de sorprendernos y si este lunes impactaba la confirmación de la separación de Christian Gálvez y Almudena Cid después de 11 años de matrimonio, este martes nos hemos levantado con la noticia de un inesperado romance sorpresa que, literalmente, nos ha dejado boquiabiertos: Bárbara Rey y Edmundo Arrocet están enamorados.

Un auténtico bombazo que la vedette y el humorista han confirmado en una fiesta de Navidad organizada por la empresaria Clara Tena, directora de la revista Madrid Magazine, en el madrileño hotel Wellington, a la que llegaron juntos y en la que posaron de lo más felices, presumiendo de un incipiente noviazgo que se consolida a pasos agigantados y que, muy cómplices, han decidido confirmar antes de que termine el año.

En el ojo del huracán después de que Compromis pidiese su comparecencia en el Senado para explicar si cobró 3 millones de euros de los fondos reservados del Estado a cambio de su silencio sobre su presunta relación sentimental con el Rey Juan Carlos - algo que finalmente no sucederá tras el voto en contra de PSOE y PP - Bárbara Rey ha reaparecido públicamente y lo ha hecho radiante y de la mano de Edmundo Arrocet, desvelando así su secreto mejor guardado: está enamorada del exnovio de María Teresa Campos.

Una información que publica InfoLujo en exclusiva, asegurando que la pareja lleva más de tres meses conociéndose sentimentalmente - después de coincidir en 'Secret Story', reality en el que participó Bigote y en el que Bárbara ejerció de defensora de su hija Sofía Cristo - y confirmaron su noviazgo a todos los asistentes a la fiesta, en la que presumieron de una química y una complicidad más que evidente que revela que lo suyo podría ir más en serio de lo que pensamos, aunque lo han mantenido en secreto hasta ahora.

Nuestras cámaras han sido testigos, en exclusiva, de cómo la vedette y el ex de Teresa Campos llegaban juntos al conocido hotel y de cómo, horas después y tras haber desvelado su noviazgo a su círculo cercano, lo abandonaban. Muy elegantes y presumiendo de una complicidad más que evidente, Bárbara y Edmundo compartieron charla hasta el vehículo de la artista, en el que abandonaron juntos el lugar. Eso sí, después de llevar a su novio a casa, la artista decidió hacer una última parada en el Casino para seguir disfrutando de la noche, esta vez en solitario.