Suenan campanas de boda en Galicia. La medallista olímpica, Ana Peleteiro, ha anunciado que se casa con su novio, y padre de su futuro bebé, el también atleta Benjamín Compaoré.

Final de cuento de hadas para esta historia de amor que se hacía pública a finales del año pasado, cuando Ana comenzó a compartir fotos de su nueva ilusión a través de las redes sociales. Siempre celosa de no mostrar más de la cuenta, poco a poco Ana fue abriendo su corazón a sus seguidores, y gritando a los cuatro vientos lo enamorada que estaba.

Con él comparte profesión y dentro de poco una vida, porque Peleteiro anunciaba hace un par de meses que estaba esperando un bebé de Compaoré, una niña que se llamará Lúa. Compaoré es francés y padre de tres niñas de una relación anterior. De hecho, Peleteiro ha hablado en muchas ocasiones de lo orgullosa que se siente de cómo su futuro marido trata a sus hijas. "Me enamoré de ti hace mucho años (...). Meses después me enamoré de la forma en la que tratabas a tus hijas, en cómo te desvivías por ser el mejor papá", decía en redes sociales Ana cuando anunció que estaba embarazada.

Peleteiro y Compaoré se encontraban pasando unos días de descanso en la ciudad natal de él, Bar-le-Duc, cerca de París, cuando él ha hincado rodilla en pleno centro de la ciudad para pedirle matrimonio a Ana. Ella ha compartido el momento en su cuenta de Instagram y como podemos ver por su cara de sorpresa, no se lo esperaba para nada.

"SI hoy, mañana y todos los días de mi vida, quiero convertirme en tu mujer y formar la familia más bonita, especial y diferente del mundo", escribe la atleta en ese post. La pedida fue tan romántica que contó con aplausos de los allí presentes.

Ahora toca lo más importante, organizar un evento que, esperemos, se celebre en Galicia y donde es posible que Lúa ya esté junto a los jóvenes papás.