Durísimos momentos para Tamara Falcó e Íñigo Onieva. 24 horas después de anunciar su compromiso matrimonial a través de sus redes sociales, la filtración de un vídeo del empresario besando apasionadamente a una mujer precipitaban no solo la cancelación de su boda - prevista para el 17 de junio de 2023 - sino también la ruptura de su relación.

A pesar de que en un principio él negaba la deslealtad y aseguraba con firmeza que las imágenes eran de hace tres años, las evidencias de que eran actuales provocaban que Onieva, destrozado, entonase el mea culpa y se disculpase públicamente con su hasta ahora prometida. Un perdón que parece haber llegado tarde, puesto que Tamara, que se refugia en la casa de Isabel Preysler, no quiere saber nada del ingeniero y le ha exigido que abandone el piso que compartían en el centro de Madrid, segura de que no hay marcha atrás en su decisión de dar por finalizado su noviazgo.

Íñigo, por su parte, permanece en silencio, aunque su entorno más cercano desliza que confía en el perdón de su chica. No se le ha visto en los últimos días y todo parece indicar que se encuentra e el domicilio de su madre, Carolina Molas, en La Moraleja.

A su lado, su familia, que le apoya incondicionalmente y que ha cerrado filas en torno a él. "Estamos destrozados" confesaba su progenitora este lunes, en sus primeras declaraciones tras la ruptura de la relación. Sin entrar en la deslealtad de Íñigo, Carolina admite que aunque "Tamara está sufriendo una barbaridad", su hijo - de quien confirma que sigue muy enamorado de su exnovia - tampoco lo está pasando mucho mejor: "Los dos están muy mal, cada uno con sentimientos distintos, obviamente".

"No lo sé, no creo" afirma extrañada cuando le preguntamos por los rumores de que Isabel Preysler ha pedido a Onieva que no se acerque a su hija, sin revelar si ha podido hablar con la filipina o con Tamara en los últimos días.

Además de a Carolina, también hemos podido ver en la casa familiar a dos de los hermanos de Íñigo, Jaime y Alejandra Onieva, que serios y esquivos han evitado pronunciarse sobre el que se ha convertido en el culebrón de momento.

Mientras la actriz, muy amiga de Tamara, ha dado la callada por respuesta, el pequeño de los hermanos, Jaime, ha desvelado con ironía cómo se encuentra Íñigo tras su ruptura: "Mal... Pues nada, estupendo".