¿Ya has empezado con tus propósitos de año nuevo? Si es así, posiblemente hayas comenzado con el más popular de todos: hacer ejercicio. Si bien es un hábito de lo más saludable, su incorrecta realización podría comportar inconvenientes, sobre todo si no realizamos los famosos y a menudo olvidados estiramientos.

Se suelen recomendar 15 minutos de calentamiento. Aumentamos la temperatura y flexibilidad de nuestros músculos, con lo que preparamos nuestro cuerpo para la actividad física, mejoramos nuestro rendimiento y prevenimos lesiones. Además, los estiramientos también son necesarios tras el ejercicio, puesto que relajan nuestros músculos, mejorando en consecuencia la circulación y reduciendo el dolor muscular.

Sin embargo, esa duración recomendada de los estiramientos se desaconseja en invierno. Veamos por qué.

Nuestro cuerpo, instintivamente, trata de conservar el buen estado de nuestros órganos principales, situados en su gran mayoría en el área del tronco. Mantener la temperatura ideal es esencial para lograrlo y lo consigue dilatando los vasos sanguíneos. Se traslada más sangre en esa zona, y por tanto, más calor.

¿Qué ocurre con el resto de músculos? Que pierden calor y, por ello, están más rígidos de lo normal, empeorando la movilidad y aumentando la probabilidad de lesiones. Es por esta razón que el calentamiento, en épocas de frío, debería ser de unos 25 minutos, y con más razón si estamos al aire libre, lo más recomendable en estos momentos

¿Cómo realizar el calentamiento adecuadamente?

Empieza con ejercicios que estimulen la movilidad de tendones y articulaciones.

Tras estos, continúa con ejercicios que estén directamente relacionados con el deporte que vas a practicar luego del calentamiento, ya que te ayudarán a preparar los músculos que más impacto van a recibir. Una de las mejores opciones es realizar series de estiramientos lentos e intensos, sobre todo para preparar dichas zonas.

Finaliza tu calentamiento con un ejercicio cardiovascular, que te ayudará a activar el sistema cardiorespiratorio en conjunto. Correr es el ejercicio cardiovascular por excelencia.

Recuerda, eso sí, que es fundamental que el calentamiento esté adaptado a cada persona. Por ello, te recomendamos una visita al fisioterapeuta, que podrá medir cuál es la carga e intensidad adecuada a tus circunstancias, e incluso mejorar la prevención con diferentes técnicas.

Ejemplo de ello es Palasiet Thalasso Clinic & Hotel, que mediante la Talasoterapia (uso del medio marino con fines terapéuticos), y la combinación del trabajo de fisioterapeutas, estimulan la fisioterapia preventiva. Se trabaja la relajación de músculos gracias a las propiedades del agua marina, masajes y la mejora de la respiración con actividades como el Yoga o los estiramientos de cadenas musculares, entre otros. Además, también disponen de gimnasio propio y de packs como especial runners para prepararse o recuperarse antes y después del esfuerzo físico.

Por otra parte, la Talasoterapia también te ayudará en caso de que ya se haya producido una lesión o contractura muscular con la aplicación de masajes con o sin pomada, electroterapia, o la aplicación de calor en piscinas de agua de mar o aplicaciones de lodos.

Podrás disfrutar de todos estos servicios o consultar su disponibilidad en el caso de las actividades con la reapertura del Centro Termal en unas tres semanas.

Hasta aquí todos nuestros consejos para un feliz ejercicio en estos momentos de frío. Y recuerda, siempre puedes mejorar tu experiencia deportiva acudiendo a centros especializados.