Existen tantos tipos de masajes que sería imposible tratarlos todos en un mismo artículo. Masajes linfáticos, anticelulíticos, shiatsu, tailandés, relajantes.... son sólo algunos de ellos. Por lo general, los beneficios que aportan a nuestra salud son muy numerosos, entre ellos aliviar el estrés, paliar ciertos dolores musculares, mejorar el aspecto de la piel, o estimular la circulación sanguínea. Seguro que alguna vez has pensado en realizarte alguno por todas estas razones.

Sin embargo, si hay dos que se confunden erróneamente en muchas ocasiones son los masajes terapéuticos y los relajantes. Es cierto que son similares, pero algunas de sus diferencias los hacen más o menos indicados según qué situaciones. ¡Te descubrimos sus secretos para que conozcas cuál necesitas!

¿Qué es un masaje relajante?

Como bien indica su nombre, los masajes relajantes se centran en hacer de la técnica lo más placentera posible. Se trabajan de forma pausada, aplicando tan sólo una ligera presión en el cuerpo, y se centran más en los nervios que en los músculos.

Además, con este tipo de masajes también conseguirás favorecer la eliminación de toxinas, reducir la presión sanguínea y mejorar la circulación, descontracturar músculos e incluso aliviar algunos dolores. Pero su objetivo principal es disminuir los niveles de estrés y con ellos no se suelen detectar contracturas o lesiones potenciales.

¿Entonces, qué es un masaje terapéutico?

También es un masaje que te aportará cierto grado de relajación, pero es mucho más enérgico. Esto significa que la presión que se aplica es mayor, por lo que podrías llegar a sentir un ligero dolor en momentos puntuales si hay que mover fibras musculares a su posición original. En consecuencia, te recomendamos este masaje en caso de que padezcas de una dolencia física leve (como contracturas y lesiones) o una cantidad muy grande de estrés.

Algunos de sus mayores beneficios son:

-Eliminar contracturas musculares y relajar los músculos.

-Mejorar las defensas, ya que estimula el sistema inmune.

-Ayudar a desintoxicar el cuerpo al estimular la circulación sanguínea.

-Aliviar dolores al tonificar y relajar el sistema nervioso.

-Tonificar los músculos.

Asimismo, el resultado variará dependiendo de la zona tratada y los métodos que se utilicen. Por ejemplo, algunos se centrarán más específicamente en mejorar la circulación, otros en potenciar los efectos calmantes, o en mejorar el estado de una zona específica, como la espalda o el abdomen.

Estamos convencidos de que con esta pequeña guía no fallarás a la hora de elegir tu masaje. Pero sin duda, lo mejor es ponerse en manos de expertos que te aconsejen. Te recomendamos visitar Palasiet Thalasso Clinic & Hotel en cuanto termine el mantenimiento del Centro Termal si las condiciones sanitarias lo permiten. Su equipo médico te aconsejará si necesitas un masaje terapéutico o relajante, o si es más adecuado algún otro de su extensa carta. Además, también podrás descubrir todos los beneficios del medio marino con la Talasoterapia y pasar un día de auténtico bienestar.