Un estudio de Cinfa Salud, avalado por la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria, confirma que el 57,5% de los resfriados y gripes se producen por los cambios bruscos de temperatura; el 23,1%, por tener las defensas bajas; y el resto, por contagio a nivel familiar y laboral. Ahora que estamos en una época del año en la que hay gran diferencia entre entre las temperaturas del día y la noche y hay cambios de temperatura a menudo, es bueno tener en cuenta unos consejos para no caer enfermos.
¿Qué son los resfriados?
Como bien sabéis, por lo comunes que son los resfriados, son unas infecciones que afectan a las vías respiratorias altas (garganta y nariz). Resfriarse en invierno es más fácil, pero en verano no deja de ser una enfermedad bastante habitual. Algunos de los motivos principales por los que nos resfriamos en verano son estos:
- El aire acondicionado. Estos sistemas resecan mucho el ambiente y, si nos exponemos a ellos de forma continuada, se resecan nuestras vías aéreas, haciéndolas más vulnerables a una infección.
- Cambios bruscos de temperatura. Las diferencias de temperatura entre el día y la noche y el interior de las instalaciones con aire acondicionado y fuera hacen que se reduzcan las defensas pulmonares, volviéndonos más propensos a las infecciones.
Los síntomas más frecuentes son: congestión nasal y lagrimeo; picor y dolor de garganta; tos seca y estornudos; malestar general y fiebre leve (menos de 39°C).
¿Cómo prevenirlos?
-Ahora que llevamos mascarillas y nos desinfectamos las manos con más frecuencia es más difícil contraer el virus por contagio.
-Cuídate. Comer bien, hacer ejercicio y dormir lo suficiente, hidratarse y controlar el estrés puede ayudarle a mantener los resfriados a raya.
-No compartas con personas enfermas y ventila las habitaciones.
Sí, el estrés también debilita nuestro sistema inmunológico y es otro de los motivos que pueden facilitar que caigamos enfermos con los cambios de temperatura. Dedica un poco de tiempo para relajarte. En PalasietThalassoClinic& Hotel ofrecen programas de relajación y antiestrés completos, así como masajes sueltos de todo tipo. Además, tienen instalaciones de talasoterapia, que ayudan mucho a reducir la sequedad de las vías respiratorias gracias a la utilización de los elementos del medio marino.
