Elegir un nuevo hogar para vivir, resulta complicado. Y, una vez tomada la decisión, pueden surgir dudas sobre las características que tiene que reunir este lugar para convertirse en la mejor opción posible. Para despejarlas hay que analizar aspectos como la seguridad, el modelo de atención que se presta a los residentes, la especialización de los profesionales que los atienden, las actividades y terapias que se emplean, la calidad de la restauración, los protocolos de seguridad y prevención o el acceso a otros servicios complementarios que contribuyan a mejorar la calidad de vida de las personas mayores.

Por ello, hay que preguntar, observar, conocer a los profesionales y visitar las instalaciones para conocer todos estos aspectos.

Instalaciones seguras, cálidas y accesibles

Conocerlas instalaciones es un paso importante para la elección del centro. Comprobar si las estancias comunes e individuales son accesibles y adaptadas a los distintos niveles de dependencia que tenga la persona. Observar que se trata de espacios cálidos, seguros, confortables, luminosos, limpios y correctamente climatizados. Asimismo, que dispongan de zonas exteriores y ajardinadas también supone una enorme ventaja para el bienestar de los mayores.

En el contexto actual, "también es importante conocer qué protocolos se están siguiendo para la incorporación de nuevos residentes y cómo están sectorizadas las zonas para minimizar los riesgos y prevenir los posibles contactos", explica la doctora Victoria Pérez, directora Sanitaria de Residencias ORPEA, especialistas en el cuidado de personas mayores y dependientes, y que han obtenido el Certificado de protocolos de actuación frente a la covid-19 por parte de AENOR. Este sello valida los procedimientos y planes de contingencia que garantizan la implantación de protocolos actualizados y contrastados de seguridad para las personas mayores y profesionales que viven y trabajan en sus centros.

Las instalaciones de la residencia son nuevas y accesibles. Mediterráneo

Visitas de los familiares

Para el bienestar físico y mental de las personas mayores es muy importante mantener vínculos afectivos con sus seres queridos. Es importante que conozcamos con qué opciones cuentan los centros para la comunicación entre residentes y familiares, como por ejemplo las videollamadas.

"Las videollamadas como forma de comunicación han llegado para quedarse. No sustituye a las visitas, pero sí contribuye a reforzar esos vínculos familiares", sostiene la psicóloga y directora de ORPEA Castellón, Sandra Aragonés.

La relación y el contacto del centro con los familiares deben ser directos y fluidos. Además, es interesante que los profesionales impliquen a los familiares en la toma de decisiones. Pregunta qué canales de comunicación existen para mantenerse informados.

Profesionales especializados en geriatría y comprometidos con el cuidado

Tener la certeza de que los profesionales que están al cuidado de las personas mayores son especialistas en geriatría ofrece tranquilidad. Los centros deben disponer de equipos multidisciplinares especializados en geriatría (médicos, enfermeros, fisioterapeutas, psicólogos, trabajadores sociales, etc.) que atienden, de manera permanente, las necesidades a los residentes. Además, trabajan de manera coordinada para conseguir una atención integral y holística, adecuada a cada residente.  

Buscar un equipo comprometido con la salud y el bienestar de los mayores, que emplea terapias innovadoras para recuperar y mejorar su calidad de vida. Que cuenten con formaciones internas que los mantienen actualizados sobre las últimas novedades en lo que respecta al cuidado geriátrico.

Los usuarios disponen de habitaciones cómodas y adaptadas a sus necesidades. Mediterráneo

Modelo de atención centrado en la persona

Lo ideal es que las residencias ofrezcan una atención centrada en la persona, de tal manera que los cuidados, alimentación, terapias y actividades que se propongan al mayor estén adaptados a sus necesidades particulares y también a sus preferencias. Por ello, según la directora Sanitaria de ORPEA, el equipo multidisciplinar del centro debe realizar una valoración geriátrica inicial para conocer la historia clínica y la historia de vida del mayor y poder establecer un plan de atención integral para cada residente, teniendo en cuenta su grado de dependencia, estado de salud, expectativas y gustos. Estas valoraciones se seguirán realizando de manera constante para ir adecuándose las terapias y tratamientos a los cambios que se produzcan.

Por otra parte, para ofrecer una atención integral e individualizada, es importante que el centro cuente con unidades de vida diferenciadas en función del grado de dependencia de las personas mayores, en las que profesionales cualificados prestan una atención adaptada a cada residente con el objetivo de estimular sus capacidades físicas y cognitivas, y así mantener su autonomía el máximo tiempo posible.

Localización del centro

La ubicación de la residencia es un criterio básico, es importante analizar si conviene más que la residencia esté en un centro urbano, cerca de la vivienda habitual propia o de los hijos, o más alejado, en un entorno con naturaleza. Pero no se puede perder de vista la accesibilidad, medios de trasporte que utilizaremos, distancia a la que estamos dispuestos a desplazarnos para poder visitar con frecuencia al residente, etc.

Actividades de ocio y socialización

Las residencias de mayores organizan actividades para mejorar el ocio, sociabilidad, aprendizaje y envejecimiento activo de las personas mayores, lo que favorece su bienestar físico, mental y emocional.

Por eso, manteniendo todas las normas de seguridad recomendadas, se tienen que seguir realizando actividades y terapias adaptadas a sus necesidades y también a sus gustos, porque esto permitirá que estén motivados y participen.

"Sociabilizar y participar es muy importante para que las personas mayores se sientan acompañadas y parte de una familia, de un grupo, de un hogar. De este modo, se aumenta la autoestima y el ánimo, lo que repercute en su calidad de vida", afirma la doctora Pérez.

Asimismo, suelen realizar terapias para trabajar las funciones físicas, psíquicas y cognitivas de los residentes. Para ello deben contar con zonas comunes para compartir aficiones y tiempo de ocio (gimnasio, jardines, restaurante, biblioteca…) y actividades socioculturales. Infórmate sobre si el centro de fisioterapia, terapia con animales, terapia multisensorial y cognitiva, terapia de reminiscencia, etc. que ayudan a mejorar la participación y el bienestar de las personas mayores, sobre todo si sufren algún tipo de demencia.

 

Terapias físicas, cognitivas y emocionales

Para mantener la forma física, los especialistas de las residencias diseñan ejercicios y actividades acorde a sus necesidades. La doctora Sanitaria de ORPEA afirma que "la gerontogimnasia está resultando ser un aliado muy interesante. En estas sesiones se trabaja la estabilidad, equilibrio, fuerza muscular, el estado de las articulaciones y se consigue mayor autonomía. Además, previene la fragilidad y el riesgo de caídas".

Los programas especializados de terapia ocupacional permiten a las personas con mayor grado de dependencia mantener la funcionalidad en las actividades básicas de la vida diaria. En este sentido, también la fisioterapia está favoreciendo que los residentes se encuentren mejor físicamente y reduzcan las dolencias.

El plano cognitivo y emocional, los profesionales de ORPEA utilizan innovadoras y eficaces terapias. "A través del arte, las nuevas tecnologías, la cocina, las manualidades o la jardinería, se potencia la memoria, atención, concentración, comunicación y creatividad. Asimismo, se consigue una mayor socialización y participación, que mejora la autoestima", reconoce Sandra Aragonés

Por otra parte, el aspecto emocional ha cobrado, si cabe, mayor protagonismo en estos meses, aunque los profesionales de estas residencias  siempre lo han considerado un pilar básico para el bienestar de las personas mayores. En este sentido, la risoterapia, musicoterapia, reminiscencia o las terapias multisensiorales se usan con frecuencia, en función de las necesidades de los residentes y fruto del trabajo del departamento de I+D, encargado de desarrollar y aplicar nuevas terapias efectivas que contribuyen a la mejor calidad de vida de cada uno de ellos.

La alimentación y la socialización cobran especial relevancia en el centro. Mediterráneo

Servicios de restauración

La alimentación y nutrición de los mayores es otra prioridad, porque contribuye de manera importante a su salud y calidad de vida. Por tanto, se debe consultar al centro por el tipo de menús que ofrece. Si se cuenta con cocina propia o tiene servicio de cátering, etc.

En concreto, ORPEA pone a disposición de los mayores menús adaptados a sus necesidades, elaborados por dietistas y nutricionistas y supervisados por la dirección médica del Grupo y el equipo médico del centro. Además, tiene cocina propia, liderada por un cocinero que adapta las dietas a cada uno de los residentes. También preparan menús personalizados y han desarrollado "la comida texturizada", una técnica que logra una nutrición e hidratación adecuada para aquellos mayores con problemas de deglución (dificultad para tragar), y que además también favorece que recuperen el placer por comer.

Otros servicios opcionales

Además de los servicios básicos, es interesante conocer de qué otros servicios opcionales disponen los centros, porque algunos de ellos pueden serte de utilidad. Algunos de ellos pueden ser peluquería, podología, logopedia, cafetería, acompañamientos, servicios religiosos o aparcamiento privado.

En definitiva, obtener y recopilar información sobre todas estas cuestiones os ayudará a estar más seguros a la hora de elegir el centro adecuado para vivir. La tranquilidad de que la persona mayor estará atendida es un valor y una prioridad que debe buscarse a través de la profesionalidad.

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