Internet es uno de los lugares donde más información personal podemos guardar. De esto se aprovechan los ciberdelincuentes para estafar a la población y recabar información personal propia con la que obtener beneficio propio. Sin embargo, únicamente se consigue detener al 5% de ellos.

Quizá este sea una de las formas en las que los ciberdelincuentes tratan de estafar más a los usuarios. Consiste en recibir mensajes de correos falsos donde se piden datos personales y datos bancarios como pueden ser el número de cuenta o alguna contraseña. Con ello, pretenden obtener la mayor cantidad de información a los usuarios por lo que suplantan la identidad de los bancos para engañar a las víctimas.

Smishing

En la red, se utiliza esta técnica para obtener datos como en el pishing aunque en esta ocasión utilizan algunas aplicaciones de mensajería como WhatsApp o Telegram o, incluso, a través de SMS. Para ello, suelen hacerse pasar por grandes empresas en las que confían los clientes por su reconocido prestigio.

Tiendas online fraudulentas

En las páginas web fraudulentas utilizan siempre la misma premisa ya que oferta el mismo producto que otras tiendas, pero con un precio inferior, así como garantizan un envío rápido y directo. Por ello, obtienen el dinero para luego 'borrar' las porpias páginas para que no se pueda reclamar.

Falsos alquileres

Oferta de inmuebles por internet para alquiler, turísticos, temporales o prolongados, con condiciones demasiado buenas, por el precio o por el estado del mismo. Como es un chollo se solicita dinero en concepto de adelanto, fianza o reserva. En la mayoría de los casos en los que se realizan esta clase de estafa el piso o la vivienda en cuestión no existe.

SIM Swapping

Esta clase de engaño es un tanto más complicada de realizar que las nombradas anteriormente ya que requiere obtener, previamente, los datos personales de la víctima (pishing). Por tanto, este delito consiste en duplicar la tarjeta SIM para tomar el control del teléfono de las víctimas con la que pueden obtener toda la información personal, así como también pueden anular la tarjeta SIM auténtica.

¿Cómo detectar estas prácticas?

  • Comprueba siempre que el remitente es de confianza y si tienes dudas, no abras los enlaces.
  • Sospecha de mensajes con faltas de ortografía o que utilizan expresiones poco naturales.

¿Cómo evitarlos?

  • No compartas los datos ni el PIN de tu tarjeta de crédito. Tampoco debes introducirlos en webs o emails que parezcan sospechosos.
  • Desconfía de los mensajes urgentes o que te ofrecen chollos.
  • No descargues contenido de webs desconocidas o de apps gratuitas: películas, libros, música...
  • Los códigos para autorizar tus compras online son personales, ¡nunca los compartas!
  • Recuerda: Tu entidad bancaria nunca te va a pedir tus datos personales ni de tu tarjeta por email ni SMS.