El gran escaparate tecnológico del Mobile World Congress ha abierto este lunes las puertas con más éxito del previsible y menos del acostumbrado, alarde tecnológico más vistoso que disruptivo y soslayando el entorno bélico que amenaza a Europa. Se calculan unos 60.000 visitantes y este lunes parecía que estaban todos. Los responsables de grandes operadoras mundiales (Telefónica, Vodafone y Telia) han sido en la primera jornada ferial los cabezas de cartel y coincidieron básicamente en dos elementos; reivindicar el papel de las operadoras de telecomunicaciones en el futuro digital y en soslayar la actual guerra de Ucrania.

La congoja generalizada causada por el conflicto no frena los planes de la industria para revolucionar el mundo que viene, el del metaverso y la interconexión extrema entre máquinas y de los humanos. La organización del MWC difundió sus previsiones de que las inversiones previstas por las operadoras de móviles hasta el 2025 alcanzarán los 600.000 millones de dólares y que el 85% de esa inversión se destinará a las redes de telefonía móvil 5G. Es una fiesta tecnológica que ni siquiera la amenaza nuclear parece estar en condiciones de aguar. La telefonía móvil debe interconectar a los ciudadanos del mundo, y todavía queda mucho mercado que conquistar. Se calcula que 5.300 millones de personas tienen móvil, lo que supone que un 40% todavía carece de él.

El presidente de Telefónica, José María Álvarez Pallete, fue el encargado de abrir los discursos, de mayor profundidad conceptual que noticiosa, pero sin referencias a Ucrania. Sí inició su discurso con alusión directa a las incertidumbres que nos rodean y al conflicto, pero soslayando ni efectos ni replanteamientos causados por la guerra en el este de Europa. Nick Read, consejero delegado de Vodafone, pasó también de puntillas sobre el asunto. Las operadoras reivindican que su papel va a ser crucial en los próximos años ya que de la mano de los móviles 5G y el futuro 6G (todavía lejos en el tiempo) va a ser posible un salto digital con impacto en la sociedad y la economía en general sin precedentes. "Va a ser una nueva era de la mano de la tecnología", dijo Álvarez Pallete. Y una de las claves para fortalecer ese cambio tecnológico debe ser la colaboración empresarial y con las administraciones. Las inversiones a realizar son tan potentes que sin ese marco de colaboración los planes de futuro pueden tambalearse. Pero Álvarez Pallete recordó que que la necesidad existe y que el crecimiento como muestra que el tráfico de datos en internet aumenta el 50% cada año en el mundo.

Para Read, el futuro interconectado transformará todo nuestro entorno. "En mi opinión, necesitamos llevar el 'contrato social' de la compañía al siguiente nivel, un contrato social para la competitividad regional, con foco en Europa y África". Para las operadoras de telecomunicaciones, la digitalización actual es además una herramienta fundamental para alcanzar los objetivos de sostenibilidad. El mensaje fue que la innovación y la tecnología deben ser claves para solucionar los problemas.