El culebrón tecnológico del año está lejos de acabar. La jueza que preside el caso legal entre Elon Musk y Twitter decidió este jueves posponer el juicio entre ambas partes, que debía comenzar el 17 de octubre, hasta el día 28. Aunque el multimillonario no ha logrado suspender definitivamente el proceso, el tribunal le ha dado once días de margen para que cierre el acuerdo de compra de la red social por 44.000 millones de dólares (unos 41.000 millones de euros).

Tras meses de acusaciones, el hombre más rico del mundo cambió de parecer este martes cuando anunció a la directiva de Twitter su intención de cumplir con el pacto cerrado el pasado 25 de abril para comprar la plataforma, una petición que la compañía social aceptó. Antes había tratado de rebajar el precio pactado por esa operación, muy por encima del valor actual de la compañía. Con ello, Musk buscaba esquivar ir a juicio por incumplir con lo acordado, un proceso que, según expertos del sector, tenía todas las de perder.

La jueza del caso, Kathaleen McCormick, ha establecido que si el día 28 de octubre Musk y la directiva no han llegado a un acuerdo establecerá otra fecha de inicio del juicio para noviembre. Esa decisión ha irritado a los dirigentes de la red social.

Twitter no confía en Musk

Twitter no se fía nada de esta nueva jugada del controvertido empresario, que ha ido cambiando el rumbo de su estrategia en los últimos meses. Los medios de comunicación estadounidenses advertían ya el martes que aceptar ahora la compra de la red social podía ser una maniobra más para prorrogar el caso judicial.

"En la víspera del juicio, los demandados declaran tener la intención de cerrar el acuerdo después de todo. 'Confía en nosotros', dicen, 'esta vez lo decimos en serio', y por eso piden que se les exima de un juicio sobre el fondo"

Kevin Shannon - Abogado de Twitter

Con la decisión de la jueza, Musk esquiva tener que declarar bajo juramento, una cita que tenía marcada para este mismo viernes. Twitter ha criticado esa prórroga. "Ahora, en la víspera del juicio, los demandados declaran que tienen la intención de cerrar (el acuerdo) después de todo. 'Confía en nosotros', dicen, 'esta vez lo decimos en serio', y por eso piden que se les exima de un juicio sobre el fondo", ha denunciado el abogado de Twitter, Kevin Shannon, en una carta a la jueza.

Problemas para la compra

La preocupación de Twitter va más allá. La directiva de la plataforma tiene dudas de que Musk pueda tenga la intención de reunir el dinero suficiente para cerrar la compra. Los abogados de la compañía han señalado que el magnate tecnológico aún no ha finalizado los planes para desbloquear los más de 12.000 millones de dólares de financiación de la deuda que debe recibir de los bancos que le están ayudando a financiar la operación. "Esta misma mañana, un representante corporativo de uno de los bancos prestamistas declaró que el Musk aún no les ha enviado una notificación de préstamo y no les ha comunicado de otro modo que tiene la intención de cerrar la transacción, y mucho menos en un plazo determinado", ha comunicado Shannon a la jueza.

Incluso en el caso de que Musk sí quisiese cerrar esa compra, hay dudas sobre si podría hacerlo. El empeoramiento de la situación económica desde abril hace que el compromiso prestamista de esos bancos sea ahora más arriesgado que entonces. Además, dos firmas de inversión que en mayo se comprometieron a ayudar a Musk financiando más de 1.000 millones de dólares para la operación han dado marcha atrás en las últimas horas. Todo ello apunta a que la compra definitiva de Twitter podría atragantarse. El culebrón tecnológico del año está lejos de acabar.