Cocinar una paella nunca había sido tan caro. El arroz, el aceite, el conejo, el pollo, la alcachofa o las judías. La subida de todos estos ingredientes es histórica y lo peor es que no parece tener fin porque semana a semana va variando el precio.

Por eso el plato estrella valenciano se paga más caro, entre 3 y 5 euros más por ración. Pero a pesar de los precios, los restaurantes están llenos. Un plato tan típico que ni la inflación puede con él.