El derbi Villarreal-Valencia comenzó mucho antes del pitido inicial con un recibimiento digno de las grandes noches europeas. La Agrupació de Penyes del Villarreal (APV) y el grupo Villarreal Fans hicieron un llamamiento durante la semana y la afición respondió con creces. Desde las 19.00 horas, los alrededores del Estadio de la Cerámica se tiñeron de amarillo al ritmo de cánticos de apoyo al Submarino. La euforia alcanzó su punto álgido a las 19.35 con la llegada del autobús del equipo, desatando la locura entre los groguets. Eso sí, hubo algunos momentos de tensión en la Plaça Major (donde se concentraron la mayoría de seguidores che) y a la llegada de los mismos al estadio del Villarreal.
