Después de que sus 'compañeros' de aventuras Flautista y Violinista fueran puestos a buen recaudo en un santuario de animales de la Comunitat Valenciana, el tercer cerdo vietnamita que ha captado la atención de los vecinos de la capital de la Plana ya sigue el mismo camino. La presencia de estas mascotas abandonadas era un peligro sobre todo para el tráfico rodado en las calles de la ciudad.