Hace un tiempo no muy lejano la palabra CrossFit entrañaba cierto desconocimiento: ¿qué es? ¿En qué lo diferencia del gimnasio? ¿Es muy exigente físicamente? ¿Vale la pena realizarlo? eran las preguntas más recurrentes ante la irrupción de esta alternativa al gimnasio convencional. Sin embargo, a día de hoy ha crecido de forma estratosférica hasta convertirse en una práctica más que habitual, alcanzando los 10 “boxes” y aproximándose a la cifra de los 1000 practicantes en la capital de la Plana, muchos de ellos jóvenes que han encontrado en esta modalidad su deporte preferido, incluso llegando a participar en competiciones.