Socios, padres y aficionados han podido por fin, este sábado, acceder a los campos de fútbol y a los diferentes pabellones polideportivos de la provincia de Castellón después de 111 días de larga espera. Había fútbol, pero no se podía acceder a los recintos deportivos por las restricciones llevadas a cabo por la Conselleria de Sanitat. Tampoco se podía acceder a los entrenamientos y eso derivó en imágenes curiosas de padres subidos en escaleras para poder ver por encimad de paredes o muros jugar a sus niños o niñas. Desde ayer eso no se volverá a repetir. La situación sanitaria motivada por la pandemia del covid-19 ha mejorado mucho en la Comunitat Valenciana.

Hay que recordar que las competiciones en el fútbol regional (desde Preferente hacia abajo) se habían reanudado el pasado 27 de marzo, pero la Generalitat dijo que sin público en las gradas, a pesar de tratarse en su gran mayoría de deporte al aire libre. Se jugaba sin público, algo muy extraño, pero a la vez muy habitual cada vez que se han podido disputar las diferentes competiciones. 

El caso del fútbol

En el caso del deporte rey, la Federación de Fútbol de la Comunitat Valenciana (FFFCV) suspender toda competición que estaba bajo su tutela porque la tercera ola del covid-19 se disparó hasta índices muy preocupantes. Desde el 11 de enero al 27 de marzo quedó suspendida la competición. Se justificó la decisión para «ser solidarios con la actual situación que vive la Comunitat, que atraviesa unos momentos complicados».

Tras varias semanas de espera, el 27 de marzo, una vez la tercera ola del coronavirus empezó a remitir, se reanudó la competición, pero público en la grada. Hasta este sábado, donde por fin los equipos se vieron respaldados por su afición desde la grada, respetando las medidas sanitarias.