La factura de la luz crece día tras día sin previsiones a corto de plazo de parar de hacerlo. La inflación puede alcanzar el pico de 5,8% de subida, cifra desconocida desde 1992. Los precios se han disparado y los comerciantes aseguran que estan con el agua al cuello porque no pueden soportar las subidas y temen perder a sus clientes. Cecilio, carnicero, no recuerda una factura tan cara desde hace 36 años.