Fitur se abre al público y cada país ofrece lo mejor de sí mismo para atraer al visitante. Hay ganas de viajar y dejar atrás la pandemía. La tecnología de la imagen permite sentir de cerca el destino sin salir de la feria.

Aunque los españoles viajaron siete veces menos al extranjero que antes de la pandemia, el turismo nacional ya ha cogido velocidad de crucero, un turismo que entra por los ojos y por la boca. Valencia, La Rioja o la salmantina Guijuelo son buenos ejemplos de tesoros gastronómicos.

Y en los días de público un clásico, los cazadores de folletos y regalos. Lo profesionales llevan carros o maletas para no acabar agotados con tanta bolsa.