La Capitán Oliva abordó la misión más importante de su vida. Ella es una de las enfermeras que ha asistido en cada vuelo de evacuación proveniente de Afganistán. Cuenta que había cientos de niños como protagonistas, ajenos al peligro. Una huida con lo puesto en medio de la desesperación. Por otro lado, el Capitán Escorihuela relata que en Kabul había un canal de agua putrefacta que los afganos debían cruzar para acceder a la puerta que les conduciría a la libertad. Todo un reto humanitario para que miles de personas pudieran comenzar una nueva vida.