Cónclave socialista en el que se cuelan las palabras del ministro de Consumo. Llegaba Emiliano García-Page reafirmándose en sus muy duras críticas a Alberto Garzón. También desde Castilla y León por parte de un Luis Tudanca que teme que la polémica impregne su inminente campaña electoral. No existe ni mucho menos respaldo al ministro, y ya dado comienzo el comité federal el presidente del Gobierno no menciona la polémica aunque afirma "que los socialistas cumplen con la ganadería". En su intervención Sánchez hace un llamamiento a todo el arco parlamentario y pide respetar el acuerdo por la reforma laboral entre críticas a un Partido Popular, dice, rehén de la ultraderecha.