Las Fuerzas Armadas ucranianas aseguran que los reveses sufridos han obligado al enemigo a retirarse de algunas zonas ocupadas. Más concretamente, dos batallones del Ejército ruso desplegados en las inmediaciones de Kiev se dirigirían de vuelta a Bielorrusia para restaurar su capacidad de combate. También en la región de Sumy la resistencia ha logrado liberar varias localidades. "Esto es lo que queda del armamento del invasor tras enfrentarse a nosotros", nos dice este soldado ucraniano. En la semidestruida Trostianets, los vecinos denuncian que los invasores saquearon todo lo que pudieron antes de marcharse. A pesar de su anuncio de concentrar desde ahora sus esfuerzos bélicos en el Donbás, las tropas rusas han seguido atacando la capital y otras muchas partes de Ucrania. Kiev no se fía de las palabras de Moscú. Aunque sí teme que la lucha se pueda recrudecer en las regiones separatistas del este del país.