Decenas de miles de personas abarrotan los aledaños de la Universidad Howard, en Washington, donde se congregan los seguidores de Kamala Harris para seguir el recuento electoral. La noche electoral promete ser larga por los ajustados resultados para ambos candidatos que, como vaticinaban todas las encuestas, pueden decantarse hacia el lado demócrata pero también hacia el republicano. Un puñado de estados decidirán quién será el próximo inquilino, o inquilina, de la Casa Blanca.