Los horarios del Mundial coinciden a veces con el horario escolar. Y esto está revolucionado las cosas en las aulas y también en muchas oficinas y puestos de trabajo. En los institutos los chavales se buscan la vida para poder ver los partidos en clase o durante el recreo. Algunos maestros confiscan móviles como nunca, otros comprenden esa pasión futbolera y abren un poco la mano. El horario de invierno de este atípico mundial ha hecho que hayamos pasado del fútbol de verano en plenas vacaciones, al fútbol a escondidas. En institutos y universidades la pasión por el balón difícilmente se controla, a pesar de estar en época de exámenes globales aunque no lo parezca. Algunos centros han cortado su wifi en horarios de partidos, otros profesores requisan los móviles y tablets antes de entrar en el clase, pero con tanta tecnología en las aulas es muy difícil controlarlo. Así que una buena estrategia es levantar un poco la mano. Pantallas, que dan los partidos del Mundial a cambio de un esfuerzo extra de los estudiantes cuando acabe el partido. O directamente, ceder ante el deporte rey. Pantallas gigantes para ver a España.