La noche comenzó mal, con llamas altísimas que devoraban la sierra de la Culebra ante la impotencia de la UME y de los vecinos. Pero poco a poco las condiciones meteorológicas mejoraron. Los equipos de extinción han logrado durante la madrugada estabilizar el perímetro, pero el incendio sigue activo y en nivel 2 de peligrosidad. Se ha reabierto el tráfico ferroviario, ya no hay carreteras cortadas y los vecinos de los 20 pueblos afectados han podido volver a sus casas. En sólo cuatro días este incendio ha calcinado 25 mil hectáreas de esta reserva natural. Muchos animales han muerto y otros, aterrados, huyen. El mayor refugio del lobo ibérico ha quedado carbonizado para varias décadas.