Noviembre de 2002. El Prestige, un petrolero monocasco con bandera de Bahamas lanza un SOS a escasas millas de distancia de la Costa da Morte. El Atlántico, embravecido por un temporal, castiga durante días a la embarcación, obsoleta y a la deriva, mientras las autoridades de España, Francia y Portugal intentan alejar al buque de sus aguas. El barco se rompe en dos y acaba sepultado a 3.500 kilómetros de profundidad, provocando el vertido de 63.000 toneladas de fuel, la mayor tragedia ambiental de la historia de España.

LOS OJOS DEL PRESTIGE es el relato de cinco fotógrafos de Faro de Vigo y La Opinión de A Coruña sobre la cobertura más difícil de sus carreras profesionales. Semanas de trabajo sin reloj para mostrar al mundo el manto negro que sepultó 2.000 kilómetros de playa, el medio de vida de miles de marineros y la biodiversidad de uno de los ecosistemas más ricos y diversos del planeta. Pero también la experiencia de adentrarse en una marea blanca de solidaridad llegada de toda España y numerosos países del mundo para minimizar daños y apoyar un movimiento social de indignación por la gestión política de la crisis sin precedentes en Galicia.