Quien lo vio de lejos lo tenía claro mientras grababa. Era un tigre lo que se movía a varios metros. Aunque segundos después, cambió de opinión y ya parcía un guepardo. Así que dejémoslo en un animal muy grande que anda suelto por la zona de Los Barrios, en Cádiz, aunque hay quien solo ve gato encerrado. En cualquier caso agentes del Seprona andan tras sus huellas que también son de gran tamaño sin descartar que se trate de una especie salvaje pues, como dice el alcalde Miguel Alconchel, "hay gente que trafica con este tipo de animales". Claro que de lejos, como de noche, todos los gatos son pardos. Ya pasó con la pantera de Granada, que resultó ser un inofensivo minino o un tigre murciano que acabó identificado como peluche. Veremos si alguna de las hipótesis gaditanas da en el blanco.