La localidad madrileña de Alcalá de Henares terminó este sábado sus Fiestas de la peor manera posible. Con quema de contenedores, lanzamiento de objetos contra los agentes de la Policía Nacional que tuvieron que intervenir y los agentes cargando para disolver a la multitud de madrugada. Cientos de jóvenes se revolvieron con furia contra la intervención policial en su intento de desalojar el recinto ferial tras desatarse una supuesta pelea entre bandas. "Un lamentable altercado", así lo define un comunicado del propio Ayuntamiento de Alcalá. Cuando por miedo a que la pelea fuera a más se decidió anticipar el cierre una hora. Fue a eso de las cuatro de la madrugada del domingo cuando se produjo el desalojo, que se consumó en 20 minutos, según la versión oficial. Los altercados se extendieron a las calles de la ciudad y se arruinó definitivamente la fiesta. El atestado policial refleja 4 agentes heridos, un detenido y varias personas identificadas. El Ayuntamiento de Alcalá ha hecho pública su "tristeza y repulsa”, por unos tristes incidentes que atribuye a un grupo minoritario de 20-30 personas, "aparentemente organizadas".