Con un movimiento lento para evitar partir el vehículo y tras extraer todo el agua que lo inundaba, una grúa levanta el autobús y sus 18 toneladas de peso. Los destrozos salen del río que los cubría. La parte superior aplastada contra los asientos. Fueron más de 40 metros de caída y tras la tragedia de Nochebuena el autobús vuelve al puente desde el que cayó. Una doble curva en la que sigue acumulándose agua y con un badén donde el autobús pudo hacer aquaplaning y volcar hasta caer al río. Margarita fue la primera en pasar y avisar a emergencias Con el rescate del vehículo podrán obtener el tacógrafo que permitirá saber la velocidad a la que iba el conductor y si se produjo algún fallo que propiciara la desgracia.