La música local está de luto. La banda de municipal de La Lira ha perdido a uno de sus más veteranos componentes, Juan Barrachina Nostrort. Ayer, la Marcha fúnebre se oyó en los corazones de los músicos y de cuantos nos vanagloriamos de la amistad con el amigo ahora desaparecido.
Durante decenios Juan fue un destacado puntal de la banda de música. Fue también uno de los madrugadores que cada domingo en el Rosario de la Aurora sembraban de oraciones las calles. Y fue también eficiente secretario del Conservatorio de Música en sus primeros tiempos.
Vila-real, la música, el Rosario y la banda han perdido a un músico y todos hemos perdido a un buen amigo, dialogante, abierto, de ancha sonrisa y que en su ser confluían virtudes que hablaban de la familia, de su empresa de materiales de construcción, de su querido Vila-real y de ese don divino que tiene todo aficionado a la música.
Un clarinete se ha quedado sin el soplo vital que le arrancaba vellas melodías y le hacía ser fiel intérprete de las partituras. Una oración musical para que el amigo Juan descanse en paz.
