Creada el 12 de enero de 1853 con el nombre de Guardias Municipales de Vila-real, la Policía Local, que ha cumplido 150 años, es una de las más antiguas de la Comunidad Valenciana. Para celebrarlo, se han preparado numerosos actos, como una exposición de uniformes, que se inaugura esta tarde en la Caja Rural, un libro de la historia de la Policía Local, conferencias y campeonatos, como recoge el Crónica de Vila-real.

Las ordenanzas municipales de policía urbana y rural de 1896 vigentes a lo largo de toda su historia, permiten conocer su ámbito de actuación: desde el cuidado de la vía pública y del tránsito, hasta el control de la vida ciudadana y la seguridad del término municipal.

El control, persecución y sanción de la delincuencia dependía en buena parte de la corporación, a través del justicia criminal. Ya en 1424 aparece la denominación de Guardians de la dita Vila e terme de aquella. La vigilancia de los desocupados era asegurada por el afermamossos, cargo municipal creado en 1439.

En 1853 la Guardia Municipal asumió las funciones que había venido ejerciendo desde el siglo XIII el mustassaf. Se le encomendó la vigilancia del mercado, el control de precios y la vigilancia del consumidor. Todo el proceso productivo del artesanado estaba bajo su control y también la regulación del tránsito y seguridad vial y control de las actividades molestas y peligrosas.

En una sociedad que vivía de y para la tierra la custodia del término es una preocupación constante como se recogen en varios puntos de las Ordinacions i Estatuts (recopilación hecha en 1711 de la legislación de Vila-real desde 1326). Esta preocupación explica la organización de los Guardias de Campo y sus funciones: conservación de caminos, vigilancia de campos y cultivos.