Con la celebración litúrgica del Domingo de Ramos comenzó nuestra Semana Santa, seguido del pregón que tuvo lugar en la iglesia del Santísimo Cristo del Hospital que, dado el escaso número de asistentes a este acto importante es, quizá, el mejor templo local para tal evento pregonero. Hasta el presente, han ocupado el papel de pregonero lo más granado de la literatura, la cultura local, pero aún así, y pese a los muchos años que se lleva, no se ha conseguido despertar el interés de la paisanía. Además del pregón, hubo el acto de entrega de la medalla de la Junta Central de Semana Santa al Santísimo Cristo del Hospital con el nombramiento al tal, como Hermano Mayor Honorario de la propia junta y la postura local sobre este tema anda dividida. Opinan algunos, que este acto es de justicia en reconocimiento devocional al que se considera tercer patrón de la ciudad y una de las más acendradas devociones, más en otros tiempos. Opinan otros, que esto de nombrar a una imagen clavario, hermano, alcalde de honor o similares, es cosa de otros tiempos.

Por otra parte, la Junta Central es un ente aglutinador de cofradías y hermandades y al nombrar al Cristo Hermano Mayor y no también Cofrade Mayor, se han tenido en cuenta solo a las agrupaciones que se han bautizado con el nombre de hermandad, y no las que lo han hecho con el nombre de cofradía. Más allá, de discusiones, la Semana Santa está ahí y es un tiempo marcadamente espiritual y penitencial al que estamos todos obligados como buenos cristianos.