La dirección territorial de Tráfico en Castellón manifestó a Mediterráneo que "es consciente" de los numerosos accidentes de vehículos que se han producido en el recientemente inaugurado desvío de la carretera Nacional-340, especialmente en la gran rotonda de acceso a Vila-real, tal y como ha venido denunciando este diario. De esta manera, una de las primeras medidas será la dotación de una mayor presencia de efectivos de la Guardia Civil.

El jefe de la Unidad de Seguridad Vial en Castellón, Domingo Salvador, informó de que la directora provincial de Tráfico, Magdalena Molina, "se ha reunido con la dirección de la Guardia Civil para analizar la situación de esta rotonda y tomar las medidas oportunas".

El problema de la rotonda de Vila-real es la gran cantidad de entradas que tiene y la velocidad con la que acceden a ella los vehículos. Así, regula el tráfico que sale y entra a Vila-real, el que viene y va dirección a Valencia, el que se dirige a Castellón o el que va en sentido Almassora.

La rotonda del desvío dispone de tres carriles y la mayoría de las colisiones han venido por choque de los vehículos que entran dentro con los que circulaban por el carril más exterior. De ahí, que se vayan a colocar bandas rugosas en la carretera.

Para el problema de los camiones que han salir de las empresas del polígono norte y que ahora dan una vuelta de un kilómetro hay varias acciones. En un principio, Urbanismo tiene programado una rotonda en el cruce de la avenida Andalucía y la avenida Castellón, pero también se podrían eliminar los barrotes que hay en la avenida, como señaló hace unos días el alcalde, Manuel Vilanova.