La gastronomía fue ayer para las peñas uno de los pilares de la jornada festiva. A primera hora de la mañana, al tradicional empedrao de L´Embolic, se unieron la llonganissada popular del Picú y la sangría monumental del Cordonet.

Y al mediodía no pudo faltar el concurso de paellas para peñas y posterior comida en la que participaron más de 2.000 miembros de cerca de sesenta entidades festivas de la ciudad.

Al ambiente gastronómico del acto se unió el puramente festivo, aunque en ningún momento faltó la sana competencia entre peñas hasta que el jurado, entre cuyos miembros se encontraban el edil Ramón Tomás y la reina María Ruiz, decidió que las mejores paellas correspondieron a las elaboradas por las peñas Anant Fent, All-i-oli y El Sifó.

A pesar de las discrepancias con los resultados, la fiesta acabó con alegría y deportividad.