La ejecutiva socialista de Vila-real ha consesuado con Salvador Capella una rápida salida del protagonismo dentro del partido con el objeto de facilitar la integración de la otra parte del PSOE que quedó fuera en la candidatura y para que el fracaso electoral, con un edil menos que hace cuatro años (6), no arrastre a jóvenes que apostaron fuerte por este proyecto, como el secretario local, José Benlloch.

Como adelantó Mediterráneo, Capella ha puesto su cargo de presidente y futuro portavoz municipal a disposición del partido. El guante estaba recogido antes de tirarlo y José Benlloch asumirá el liderargo en la oposición al PP de Manuel Vilanova.

Además, el viernes habrá una asamblea en la que se elegirá un presidente, que bien podría ser Juan Bellés. Sin embargo, este cargo representativo es lo de menos; el objetivo es sacar a Capella para que puedan entrar los que se opusieron a este proyecto, entre los que están todos los integrantes del grupo municipal.

El propio Capella, con una sinceridad y grado de responsabilidad que le honra a la hora de admitir su fracaso, explicaba ayer: "Dejo el cargo para que sirva de pretexto y puedan entrar en la ejecutiva personas que no están. Quiero eliminar reticencias y dejar las puertas abiertas a aquellos que no ha votado al PSOE porque yo era el cabeza de lista", explicó.

José Benlloch tiene claro esto y ayer manifestó que abrirá "la ejecutiva para que el partido y el grupo municipal sean todo una unidad". El secretario y futuro portavoz destacó que tanto él como Silvia Gómez, María Sabina o Antonio Serralvo "son gente joven que representa la renovación del partido".