La presidenta de Cáritas Interparroquial, Gisela Morales, ha hecho un llamamiento a través de Mediterráneo para que las personas que deseen dedicar parte de su tiempo a los demás se integren en el servicio de atención primaria, "que está desbordado por el gran número de familias atendidas, especialmente procedentes de Europa del Este".

Un grupo de 20 personas de las cinco parroquias está atendiendo ahora a casi un centenar de familias. "Necesitamos más gente porque nosotros realizamos un seguimiento de la familia a la que visitamos y vemos lo que necesita para mediar por ellos". "Porque no es sólo reparto de comida o necesidades primarias, sino búsqueda de empleo, escolarización de los niños, alquileres de pisos...", añade.

La presidenta remarca que antes lo podían controlar, pero ahora les supera: "Es mucha gente la que viene y muchos están sin trabajo o sin papeles por lo que es muy difícil mantener la actual situación". Los rumanos son el grupo de mayor número en el censo, que unidos a eslovacos, búlgaros, ucranianos, polacos y rusos, suman más de 1.000 personas, a los que se unen el resto de extranjeros.

Además, un gran problema que tienen es el alojamiento porque "en Vila-real hay una escasa oferta de pisos de alquiler y a precios muy elevados para los inmigrantes", indica Morales.