Doce nuevos agentes, 11 hombres y una mujer, se incorporaron a la plantilla de la Policía Local, ocupando cuatro plazas por interinidad y ocho por oposición. La plantilla cuenta ya con 89 agentes, aunque desde el consistorio se manifestó que "el objetivo es alcanzar los 100, para lo que al menos cada año se han de sumar cinco plazas". Anualmente hay nuevas incorporaciones, pero dado que también existen traslados, el ritmo para lograr el centenar de policías es relativamente lento.

Durante la presentación de estos agentes se dió a conocer un nuevo servicio en el que Vila-real es ciudad pionera. Se trata del policía mediador, quien, a petición de los interesados, arbitra problemas vecinales tan variados como las disputas por el ruido de una casa o las discusiones sobre el linde de unos campos.

Por otra parte, el concejal del área, Manuel Mezquita, expuso el plan de vigilancia de la zona del camí l´Ermita puesto en marcha esta semana, motivado por el aumento de tráfico y de peatones en verano,"dos agentes vigilan el cruce de la Creu y habrá una patrulla fija junto a la escalinata del Termet cada vez que se realice algún tipo de espectáculo".