La Policía Local de Vila-real cerró ayer al tráfico la calle Encarnación, situada junto al río en la zona de Santa Quiteria, para realizar la instalación de un colector de aguas pluviales.

De este modo, esta actuación supone un importante impulso a la urbanización de la partida Madrigal, con el despegue de algunas de sus infraestructuras fundamentales. Estas obras, aunque en un principio se barajó la idea de interrumpirlas y dejarlas para más tarde, al final Urbanismo decidió realizarlas durante este mes de agosto, aprovechando que muchos de los trabajadores de las fábricas de la zona están de vacaciones.

Así pues, la concejalía de Urbanismo intenta evitar las molestias de tráfico que estos trabajos en el cruce Castellón-Onda puedan ocasionar.

Según informó la Policía Local, las obras interrumpirán el tráfico por el puente de Santa Quiteria durante, al menos, cuatro semanas, tiempo necesario para instalar el colector que conectará con el alcantarillado.