El concejal de Normalització Lingüística de Vila-real, Pasqual Batalla, se ha propuesto estudiar la fórmula que permita patrocinar las fiestas de masets, barrios y calles, como una forma de favorecer su mantenimiento y evitar su desaparición definitiva de la escena festiva.

"Desgraciadamente, este tipo de festejos están perdiendo gas", afirmó el edil. "Años atrás estaban por todas partes, no había rincón en el término municipal en el que no se celebraran fiestas y ahora se pueden contar con los dedos de una mano", añadió Batalla.

El responsable de Normalització Lingüística está convencido de que en el caso de que desaparezcan este tipo de festejos populares "Vila-real perderá una parte importante de sus tradiciones y de su cultura".

"La Administración lo que debe hacer es intervenir para darle gas a las fiestas de calle y de masets, afirmó Batalla.

La delegación de la que está al frente se ha visto obligada a reducir la cantidad que destina a subvenciones, de 3.000 a 1.280 euros, porque cada año son menos las solicitudes que se presentan para sufragar parte de los gastos de estos festejos, lo que para el edil es una clara muestra del proceso de desaparición de las fiestas rurales y de barrio.