El puente sobre el río Millars, que comunica el casco urbano de Vila-real con la ermita de Santa Quiteria de Almassora, continuará cerrado al tráfico de vehículos al menos dos semanas más, según informaron responsables de la obra que se realiza en la calle Encarnació para instalar el colector que recogerá las aguas pluviales del área residencial del Madrigal.

Sin embargo, las mismas fuentes aseguraron que la intención "es que la calle Encarnació se abra el próximo lunes, para que puedan pasar los camiones que se dirigen a las distintas empresas ubicadas en esta zona".

Uno de los operarios indicó a este rotativo que "han aparecido bloques de piedra compactos y por ello creíamos que los trabajos se atrasarían más, sin embargo terminaremos la obra antes de lo que pensábamos".

En cuanto al puente de Santa Quiteria, éste seguirá cerrado a la circulación de vehículos, ya que es necesario reforzar un tramo del vial que conecta éste con la calle Encarnació.

Las tuberías que ahora se están instalando serán las encargadas de absorber buena parte de las aguas pluviales de la zona residencial del Madrigal y su capacidad permite el paso de hasta 4.000 litros de agua por minuto, que se verterán al río Millars.

Las obras para la colocación del colector en la calle Encarnació se iniciaron a principios del mes de agosto, con el objeto de originar las menores molestias posibles a las empresas de la zona, ya que era necesario cortar totalmente la calle al tráfico.

Al finalizar estos trabajos, seguirá la instalación de los sistemas generales en el Camí Vell.