La reparación de la cúpula también incluirá la restauración de las pinturas de esta parte del templo. En este sentido, la ornamentación se fecha en el siglo XVIII y es obra del pintor José Vergara. Se trata de escenas del martirio del Apóstol Santiago, que da nombre a la parroquia. Los altares fueron decorados en el siglo XIX y hay esculturas de Ortells o Amorós, entre otros.