Solamente dos de los ocho colegios públicos de que dispone Vila-real cuentan con accesos totalmente adaptados, según informaron a este rotativo los responsables de cada uno de estos centros escolares. El porcentaje de falta de adecuación se incrementa más todavía si se contabilizan las escuelas privadas existentes en la localidad.

Únicamente Pío XII y Bot nic Calduch, el primero de nueva construcción y el segundo totalmente remodelado hace tres años, disponen de un ascensor que posibilite el acceso a plantas superiores de alumnos, profesores, padres o personal laboral que, de forma permanente o temporal, padecen algún tipo de discapacidad motora.

El resto de escuelas públicas tan sólo tienen rampas de acceso a la planta baja que, en muchas ocasiones, no está en la puerta principal sino en otras entradas laterales, algo que indigna al colectivo de minusválidos.

El colegio Pasqual Nácher solicitó hace dos años la instalación de un ascensor. "Vinieron técnicos de Conselleria que nos dijeron que era posible colocar el aparato, pero dos años después seguimos sin respuesta", afirma su director, Antoni Esteller.

Por su parte, también el Concepción Arenal ha pedido un ascensor, aprovechando que en verano se realizarán obras de mejora en el centro y tomando como base la solicitud expresada por los propios alumnos.