Cáritas Interparroquial de Vila-real viene desarrollando, un año más, su tradicional campaña navideña de recogida de alimentos, en la que participan los alumnos de Infantil y Primaria de todos los centros educativos de la ciudad.

A lo largo de los últimos días, los escolares villarrealenses han llevado a cada una de sus clases bolsas con diferentes productos no perecederos o de larga caducidad, respondiendo así a la llamada que realiza por estas fechas la organización benéfica.

"Con lo que recogemos en las escuelas de Vila-real tenemos comida suficiente para atender los repartos a familias necesitadas de los próximos tres a cinco meses", indica la secretaria de Cáritas Interparroquial, Lourdes Pitarch. "Además, como muchas personas incluyen en las bolsas productos habituales en Navidad aprovechamos para repartirlas y llevar un pequeño aguinaldo a quienes no pueden adquirirlo", añade.

Pitarch calcula en un centenar las familias beneficiarias del programa de asistencia primaria. "Mayoritariamente son inmigrantes procedentes en primer lugar de Rumanía, y tras éstos hay ciudadanos de Marruecos y Suramérica, aunque también los hay de la ciudad", indica.

En la recogida y reparto de los alimentos colaboran una treintena de voluntarios que, posteriormente, se encargan de clasificar todo lo recogido y comprobar todas las fechas de caducidad.

Por otra parte, las diferentes parroquias villarrealenses reciben estos días una importante cantidad de juguetes, que numerosos vecinos incluso compran para la ocasión, que se regalarán a los niños y niñas de las familias más necesitadas, alimentando de esta forma la ilusión de los pequeños por Navidad.