El nuevo servicio que presta la Policía Local para mediar en conflictos entre vecinos está a punto de cumplir un año. Y lo hará con una valoración "muy positiva" de los responsables de esta iniciativa, quienes aseguran que "se ha conseguido solucionar el 90% de los problemas que se han presentado".

El inspector Ramón Martínez es quien se encarga, junto con otros agentes, de citar a las partes en litigio e intentar llegar a acuerdos satisfactorios. "Desde que comenzamos este proyecto en marzo del pasado año hemos intervenido en casi un centenar de casos, muchos de los cuales podrían haber acabado con seguridad en procedimientos judiciales", afirma Martínez.

Las molestias originadas por perros, goteras o el ruido que provocan algunas familias son algunos de los casos que se presentan en las dependencias de la Policía Local para ser objeto de mediación. "También hay otros en que se denuncia que algún vecino tira colillas al patio de luces, otros por reuniones de jóvenes en cocheras e incluso peñas que después de fiestas siguen utilizando sus respectivos casales originando malestar entre los vecinos", añade.

Tampoco faltan los problemas de tipo rural que suponen, según explica el inspector Ramón Martínez, aproximadamente la mitad de las intervenciones de los agentes en este servicio de mediación policial. En estos casos, lo que genera mayor problemática es la ocupación de fincas por otros vecinos, la delimitación de los terrenos o los derechos de entrada a huertos, entre otras muchas causas.