El Ayuntamiento de Vila-real dispone, en principio, de alrededor de 10 millones de euros, procedentes del ejercicio anterior, para realizar inversiones a lo largo de este año. Sin embargo, el concejal de Hacienda, Juan José Rubert, matizó que esta cantidad no corresponde en su totalidad a remanentes, sino que en ella se incluyen aquellas inversiones que, por algún motivo, no se materializaron el pasado año y se pretende llevar a cabo en éste.

La corporación municipal conoció anoche, en el transcurso de un pleno extraordinario, la resolución de la Alcaldía sobre la aprobación de la liquidación del presupuesto del 2004. En este sentido, el concejal socialista, Xavier Serralvo, acusó al equipo de gobierno de "funcionar mucho a base de remanentes", y recordó que la inversión para la urbanización del Madrigal sigue pendiente desde el 2003.

El alcalde, Manuel Vilanova, dijo que las cantidades de los remanentes "siempre están por un estilo", y aclaró que es algo habitual en el funcionamiento de los ayuntamientos. Por otra parte, el pleno aprobó la resolución del Consell de Participació Ciutadana de eliminar del reglamento la obligatoriedad de crear consejos sectoriales.