Días atrás fue la fiesta de San Juan de la Cruz, uno de los fundadores de la orden de los Carmelitas Descalzos, y uno de los más grandes poetas en lengua castellana, que fue declarado patrón de la poesía por el papa Juan Pablo II.
En frase de nuestro poeta local Vicente Fausto, Villarreal es quien más poetas tiene por metro cuadrado y, pese a ello, ni en años anteriores ni al presente se tiene conocimiento de la celebración, más o menos significativa, de esta fiesta de la poesía. Pero tampoco consta que en instancias superiores se haya celebrado este día tan importante para las letras en general y los poetas católicos en particular.
Extraña el conocer este contraste de la no celebración del patrón de los poetas, con la extraordinaria celebración que hacen los músicos de su patrona. Es de desear que todos cuantos estimamos la poesía, que somos muchos, tengamos en cuenta este detalle y que a partir del año que viene, celebremos el 14 de diciembre, la fiesta del santo doctor y poeta.
Se dice que escribir poesía es un acto de introversión. El poeta bucea en su intimidad y parece necesario que le acompañe una cierta soledad para que las musas de su profundidad le dicten e inspiren las frases rimadas que le dan belleza a la poesía.
