La estatua de Jaume I se resiste a abandonar, aunque sea por un tiempo, la plaza Major. Y es que su traslado a las instalaciones del patio municipal del departamento de Gestió d´Obres i Serveis (GDOS), ubicado en la calle Betxí, no pudo completarse a lo largo de la jornada de ayer.

Según indicó a este rotativo el personal que realiza los trabajos, problemas con la jaula metálica que ha de proteger al monumento son el origen del aplazamiento. De hecho, este elemento, que ha de evitar que se desmonten las distintas piezas de piedra que componen la estatua, estaba a primera hora de ayer montado. Sin embargo, los brazos de cada esquina volvieron a desmontarse porque, al parecer, no se acoplaban correctamente a la figura.

Ya por la tarde, fueron varios los intentos, sin éxito, para encajar la jaula, pese a lo cual y por lo avanzado de la hora se decidió reiniciar los trabajos a primera hora de la mañana de hoy.

El traslado definitivo del monumento, que se espera completar a lo largo del día de hoy, dará vía libre al inicio de la perforación del subsuelo de la plaza. Sin embargo, los trabajos no podrán comenzar hasta que el gobierno local apruebe el proyecto de ejecución del párking subterráneo, algo que podría producirse en la junta que tendrá lugar el próximo lunes, según adelantó el concejal de Urbanismo, Juan Serrano. El edil indicó que, mientras se concede la autorización para perforar la plaza, se acometerá el desvío de infraestructuras, como el cableado telefónico de Ono o una línea eléctrica que cruza la plaza de Este a Oeste, justo frente al ayuntamiento.

Los trabajos previos a la retirada del monumento a Jaume I, que preside la plaza Major desde las fiestas de conmemoración del 700° aniversario de la fundación de la villa en 1974, causaron una gran expectación entre los ciudadanos que pasaban por el céntrico espacio urbano.