El subdelegado del Gobierno en Castellón, Juan María Calles, anunció ayer la pronta devolución del cuartel de la Guardia Civil al Ayuntamiento de Vila-real, después de que este edificio haya sido definitivamente desalojado y ya no se realice ninguna actividad en él, tal y como afirmaron días atrás desde el equipo de gobierno popular.

Calles reconoció el "precario" estado y las "malas condiciones" en que se encuentra el inmueble que, hasta ahora, ocuparon los agentes de la Benemérita.

"El Ayuntamiento de Vila-real tendrá el cuartel en los próximos días", dijo el representante del Gobierno central en Castellón. "Todo es cuestión de trámites administrativos", añadió.

Calles argumentó que el Estado "está por la labor de que el consistorio recupere el inmueble". De hecho, la devolución permitirá que los técnicos municipales puedan acceder al mismo y valorar las actuaciones que han de acometerse de manera urgente para evitar el mayor deterioro de las instalaciones.

Asimismo, el subdelegado indicó que el ya escaso personal que se ocupaba del acuartelamiento villarrealense y las dependencias se traslada a Betxí.

En los últimos días se volvieron a repetir las manifestaciones, tanto del equipo de gobierno popular como del PSOE, al respecto de la devolución de este edificio, incluido en el catálogo municipal de bienes protegidos.

Así, mientras los populares exigían al Gobierno la "inmediata" entrega de llaves del inmueble, los socialistas acusaban a estos de utilizar el "victimismo" para reivindicar una petición avalada unánimemente por todos los grupos del consistorio.