El vivero de empresas no descansa ni en agosto. Los jóvenes empresarios trabajan a diario para aprovechar la oportunidad de tener un despacho propio, casi sin gastos durante dos años, para conseguir beneficios y despegar como empresa privada.

Actualmente, solo 13 de los 19 despachos están ocupados por otras tantas empresas que, tras realizar un curso formativo de creación y consolidación de empresas que organiza el INCYDE --Instituto Cameral de Creación y Desarrollo de la Empresa-- y ser aceptado su proyecto, se han instalado en el vivero. En él gozan de unas condiciones que José Vicente Ten, de la empresa Telo Logística, califica de "inmejorables". Los emprendedores tienen un despacho propio con líneas de teléfono, ADSL y mobiliario. Lo único que pagan son 120 euros mensuales en concepto de gastos de mantenimiento.

Ten considera que ha tenido "mucha suerte" siendo aceptado en el vivero. Realiza páginas web para otras empresas y explica que "antes de venir aquí mi firma no funcionaba". Tras el curso de formación y su instalación en este edificio de la calle Monestir de Poblet de Vila-real, "todo ha ido mejor; aquí tenemos un equipo de asesoramiento que da consejos sobre temas que nosotros no dominamos como el márketing o la publicidad".

SERVICIOS Según explican desde la organización, la mayoría de proyectos son del sector servicios y, más en concreto, con la informática. Es el caso de Telo Logística. En cambio, la firma que ostenta Rosario Robres --Domine--, con dos excompañeras de la carrera, es de ingeniería. Robres confía que "el vivero permitirá consolidarnos y tener garantías de supervivencia". No obstante, ellas no agotarán los dos años de contrato, ya que "queremos contratar a un delineante y nos iremos".

El Incyde convoca tres o cuatro cursos de formación cada año, tras los que se puede acceder a uno de los despachos del edificio, que depende de la Cámara de Comercio. Cuando se inauguró habían solo nueve despachos llenos, mientras que en los últimos meses se han sumado cuatro firmas y ya son 13. El objetivo es, según la organización, llegar a fin de año con el vivero lleno de proyectos.