El alcalde de la ciudad, Juan José Rubert, indicó antes de irse de vacaciones que su intención era reunirse con la constructora para pedirle unos "plazos claros" respecto a las obras del Madrigal. Eso es lo que buscan los vecinos de la zona. Su representante, Jesús Fernández, explica que "hay mucha gente cansada por las molestias que suponen los trabajos y por los pagos, que a veces llegan con retraso y se acumulan". Fernández se quejó por "el ruido o la gran cantidad de polvo" que se forman por las obras y otras molestias que generan, como el cierre de caminos rurales. Los vecinos esperan un "cambio de actitud" en su reunión con Rubert.