Un grupo de unas 100 mujeres, de las que es portavoz Mari Carmen Rubert, anunció ayer que el próximo 4 de septiembre tienen previsto reunirse con una delegación del Ayuntamiento de Vila-real para mostrar su malestar ante "el recorte que se ha producido en las actividades que organiza la Concejalía de la Dona" para las mujeres de Vila-real.

Según Rubert, "hay algunos cursos como el de risoterapia, el de bailes de salón o el de pintura que no están en la programación de la Casa de la Dona". Además, la portavoz de las mujeres denuncia que muchas actividades han pasado a la programación de la Universitat Popular, "con lo que serán pagando y con unos profesores distintos".

Rubert añadió que, si de la reunión con la organizadora de las actividades no sacan ninguna conclusión en positivo, pedirán entrevistarse con la concejala del área, Maria Dolores Girona, o con el alcalde, Juan José Rubert, para que "nuestra voz se oiga ante la injusticia que se está cometiendo". La portavoz de las afectadas por los cambios en la Casa de la Dona dice que "si hace falta, nos manifestaremos para que cara al segundo semestre recuperemos algunos cursos".